Este miércoles 25 de mayo vio la luz una colección cápsula de Ana María Aldón. Y lo hizo en el contexto de la Sálvame Fashion Week, un conjunto de desfiles que también contó con Ágatha Ruiz de la Prada y varios diseñadores principiantes.
En el desfile de este último grupo modeló Rocío Carrasco. La protagonista de Rocío, contar la verdad para ser viva lució un traje de María de Castro en tonos rosa con una capa que se quitó en medio de la pasarela. Curiosamente, y a diferencia del resto de los participantes, a ella se le indicó que se marchara para ponerse la vestimenta bastante antes de que comenzase el desfile de los creadores noveles.
Aunque aparentemente quedó natural, todo pareció una estrategia para que la hija de Rocío Jurado no se cruzase con José Ortega Cano, que acudió al desfile, pero solo a la parte en la que se presentaron los diseños de su mujer, Ana María Aldón.
Esta se mostró muy distante cuando le preguntaron cómo se sentía antes del desfile y si su marido había compartido el estrés con ella. «Yo ahora estoy centrada en otras cosas, en mi desfile. Él no sabe prácticamente nada de esto, no me ha visto trabajar y no conoce ninguno de los tejidos», sentenció.
El torero llegó poco antes de que comenzara el desfile, con unas gafas de sol, y valoró el show de La Fábrica de la Tele. Después se sentó entre el público anónimo y no con los invitados, algo que también fue llamativo, y procedió a ver el desfile de Aldón, todo ello mientras Rocío Carrasco seguía ausente.
Cuando el desfile terminó y una emocionada Aldón saludaba al público, Ortega Cano apareció con un ramo de rosas y, tras tirarle un beso a las modelos, le dio dos escuetos besos en las mejillas a su mujer en un momento bastante tenso que evidenció que la