Por Javier G. Cuesta (Moscú). El presidente ruso, Vladímir Putin, ha visitado por sorpresa a varios soldados heridos durante la guerra en Ucrania, en el que ha sido el primer acto público de este tipo del mandatario desde que ordenó la ofensiva el 24 de febrero, hace ya más de tres meses. Pese a la importancia de un gesto así, tras enfangarse lo que el Kremlin consideraba una “operación especial” rápida, apenas han trascendido algunas imágenes de la visita.
Putin ha acudido al hospital militar central Mandrika, situado en Moscú, acompañado por el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú. El servicio de prensa del Kremlin ha difundido dos vídeos muy cortos del acto. En el primero, de apenas dos segundos, el presidente estrecha la mano a dos heridos en pie, aparentemente recuperados. “¿Quieres servir más en el Ejército?”, pregunta Putin a uno de los militares en la segunda grabación. “Por supuesto”, responde el soldado, con la tensión típica de un encuentro de esa envergadura frente a las cámaras. “Lo harás”, agrega el mandatario.
Otro vídeo que ha trascendido del acto lo ha divulgado en Telegram Pável Zarubin, autor del programa Moscú, Kremlin, Putin. En esta grabación, el presidente visita a otro militar que da la espalda a la cámara, y este le cuenta que tiene un hijo de nueve meses con su esposa. “¡Estará orgulloso de papá!”, le responde el mandatario.
Según la agencia de noticias Interfax, Putin afirmó posteriormente que sus tropas desean regresar a sus puestos. “Todo el mundo quiere volver al servicio”, ha enfatizado tras pedir al resto de autoridades “que se preste atención a la parte médica del asunto y se comprenda lo que está sucediendo allí”.
El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, ha asegurado que el presidente había