Esther y Carlos no llegaron ni a cenar juntos en su cita de First dates de este miércoles. Nada más verse, la barcelonesa le dijo a Carlos Sobera que no cenaría con el tarraconense.
El electricista fue el primero en llegar, y recordó que «fui buzo profesional». También señaló que «estuve 24 años casado y tengo tres hijos. Ahora me gustaría tener una niña, por lo que uno de los requisitos que busco en una mujer es que quiera ser madre».
También deseaba que su futura pareja «no sea muy alta y que tenga el carnet de conducir», afirmó, sorprendiendo por completo al presentador del programa de Cuatro: «Eres más raro que un perro verde», le dijo.
Esther llegó a continuación, pero, mientras saludaba al presentador, miró por el rabillo del ojo para ver cómo era su cita, quedando totalmente decepcionada con el resultado.
«Cuando Sobera me ha abierto la puerta y mi cita se ha girado, se me ha cambiado la cara completamente. Es que soy muy expresiva», señaló la gestora de cobros.
«Te quito la chaqueta o te la quedas: ¿Qué prefieres?», le preguntó el vasco. Tras dudar, Esther le contestó: «Es que me sabe muy mal lo que voy a decir, pero es que no es mi estilo, tiene un rollo Pajares…».
Sobera comentó que les daba dos minutos en la barra para conocerse y decidir si cenaban juntos. “No es lo que yo buscaba, pero hay que conocer a las personas. Además, la quería más joven porque yo quería tener una niña, no entra en mi perfil”, aseguró Carlos tras escucharla.
Pero ninguno de los dos dio su brazo a torcer, rechazando por completo disfrutar de una velada juntos en el restaurante de Cuatro: «No hay nada», afirmaron los dos.
Los comensales le explicaron que no cumplían los requisitos de cada uno, a lo que Sobera señaló: «Esto no es como el