Militares españoles vigilan e interceptan dos vuelos rusos de inteligencia y transportes sospechosos casi a diario
Enviado especial
Base de Siauliai (Lituania)
Actualizado Lunes, 23 mayo 2022 —14:01
La ministra de Defensa, Margarita Robles, viaja a Lituania para visitar el despliegue ‘Vilkas’: 150 militares y ocho cazas en la «primera línea de riesgo»
En primera línea de riesgo. En una de las zonas más calientes del planeta. Donde ningún día es tranquilo. Donde los cazas están 24 horas al día, siete días a la semana en guardia para afrontar las situaciones de riesgo, las amenazas que parten desde la federación rusa.
En Lituania, en la base de Siauliai, 140 militares españoles y ocho cazas participan en el despliegue de vigilancia aérea, en la Policía del báltico. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha aterrizado para visitar el contingente español, en la semana en que se celebra las jornadas de las Fuerzas Armadas. Y en ese momento se produjo una alarma, «una más». Dos cazas españoles tuvieron que salir para «controlar» a un aparato ruso que estaba en zona de exclusión, que estaba entrando en una zona de OTAN sin las debidas acreditaciones. El teniente coronel Soto explicó que las salidas son habituales, que las situaciones de tensión son diarias, pero que los aviones interceptados no se han mostrado hasta ahora «agresivos». Aunque sí, de vez en cuando ‘juegan’ al gato y al ratón, como si fuera un ejercicio táctico: «se ponen a cola cuando estás junto a ellos». «Pero de momento no hemos sufrido un episodio de máxima presión «, apuntan los militares que participan en el despliegue. Eso sí, los aviones interceptados son «de transporte o de inteligencia».
La operación militar en los países bálticos se puso en marcha en 2004, cuando OTAN los incluyó como socios. Y son países que no contaban con defensa aérea, por lo que se desarrolló
