Finlandia aprueba formalmente su ingreso en la OTAN. Así lo han anunciado su primera ministra, Sanna Marin, y el presidente, Sauli Niinisto, en un comunicado. «Se inicia una nueva era», añaden en el texto. El Gobierno ha dado luz verde a que el país forme parte de la Alianza Atlántica en plena invasión rusa de Ucrania, y ahora ese informe será presentado ante el Parlamento, después de lo cual los nórdicos presentarán su solicitud.
«Es un día histórico, se abre una nueva era. Nace una Finlandia protegida como parte de una región nórdica estable, fuerte y consciente de sus responsabilidades«, dijo Niinisto, que además calificó esta decisión como «una muestra del poder de la democracia». Esto, asimismo, se da en un contexto en el que Rusia ya ha amenazado al país con «represalias de tipo militar» y efectuó un corte de electricidad. Finlandia recibe un nivel altísimo de energía por parte de Moscú pero solo utiliza en torno a un 6%.
Sobre la reacción de Rusia, el presidente ha indicado que «la pertenencia a la OTAN no cambia la geografía» entre ambos países vecinos y que en su conversación telefónica con Putin mantenida el sábado, y en la que le informó personalmente de la decisión de unirse al bloque, ambos líderes recordaron aspectos de cooperación bilateral desvinculados de la Alianza Atlántica «que tenemos que cuidar en un futuro».
«Espero y no dudo de que Rusia quiere proseguir con estas obligaciones diarias, como ha pasado con Noruega en el difícil contexto del Ártico«, ha indicado el presidente. Finlandia achaca este cambio radical al nuevo entorno de seguridad europeo, surgido a raíz de la invasión rusa de Ucrania, y a las reiteradas amenazas de Moscú para intentar frenar la ampliación de la OTAN hacia sus fronteras.
Nace