Miami ya tiene a su primer ganador en la Fórmula 1: el vigente campeón del mundo Max Verstappen. El neerlandés superó a Charles Leclerc y, aunque este intentó recuperar la victoria en las últimas vueltas, el actual rey no sufrió demasiado para consumar su tercera victoria del año.
El podio lo completó Carlos Sainz, que deja atrás la penosa racha que llevaba. El madrileño, pese a que salía 2º, al final acabó sufriendo para defender el cajón con un Sergio Pérez que fue su principal rival.
Fernando Alonso, que partía 11º después de una clasificación en la que el propio Sainz tuvo mucho que decir, fue protagonista por el lado negativo después de que tuviera un golpe sobre Pierre Gasly.
El asturiano entró 8º en meta, pero acabó 9º en primera instancia. Parecía que sumaba 2 puntos más, que es el doble de los que tenía cuando llegó a Florida… pero los comisarios le investigaron después de la carrera por ganar ventaja al salirse de pista en la curva 14 y le metieron un segundo castigo. De ser 9º inicialmente, acabó 11º.
El trabajo de Sainz en la carrera era doble: intentar buscar la victoria desde el inicio o frenar a Verstappen para permitir que Leclerc se escapase. En la salida falló en los dos: cedió con el neerlandés en la primera curva, por lo que tuvo que pasar al ataque con una mirada puesta en el retrovisor con Sergio Pérez.
Si la cruz fue Sainz, la cara fue Alonso. Sin Stroll por delante, el asturiano aprovechó para ganar varias posiciones. Inicialmente pasó del 11º al 7º, y aunque pocas vueltas después cedió con Lewis Hamilton, se colocó en una posición perfecta para luchar por los puntos. En el rifi-rafe de la salida, Alonso y Hamilton se tocaron pero, esta vez, el Alpine no se rompió.
Leclerc intentó escaparse en las