El pacto entre los partidos de izquierda de Francia para concurrir juntos a las elecciones legislativas de junio comienza a tomar forma: los ecologistas confirmaron este lunes que han llegado a un acuerdo con la formación izquierdista Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon tras días de intensas negociaciones y múltiples trabas. Poco después del anuncio del acuerdo “histórico”, según las dos partes, los comunistas aseguraban su disposición a unirse, mientras los socialistas (PS), pese a sus profundas divisiones internas, también reanudaban las conversaciones, que preveían prolongarse durante la noche.
Muestra de la inminencia del acuerdo con los socialistas, el mayor reto para poder hablar de un pacto amplio de la izquierda, es el hecho de que el primer secretario del PS, Olivier Faure, acudió en la tarde del lunes a la sede de Francia Insumisa a participar, por primera vez, en las negociaciones.
“No buscamos solamente un acuerdo de resistencia a lo que haga el Gobierno [de Emmanuel Macron], sino un acuerdo que permita ganar una mayoría” en las legislativas, declaró Faure. “Discutimos seriamente, punto por punto, y he venido a recordar cuáles son nuestras exigencias. La aventura puede ser extraordinaria y puede cambiar la vida de la gente”, aseveró. El negociador jefe de los mélenchonistas, Manuel Bompard, afirmaba horas más tarde: “El trabajo avanza bien, pero todavía quedan cosas por ajustar”. A pesar de ello, diversas fuentes negociadoras dijeron a la prensa francesa que no se avistaba un acuerdo antes del martes.
Faure cuenta con un mandato del comité nacional socialista, que dio el visto bueno a las negociaciones tras el descalabro en la primera vuelta de las presidenciales, en las que la candidata socialista, Anne