Madrid
Actualizado Miércoles, 11 mayo 2022 —01:58
Mónica García no tiene «la más mínima intención» de importar la coalición, mientras Íñigo Errejón estrecha lazos con Compromís
La caótica experiencia andaluza para la creación una alianza de izquierdas ya trae consecuencias de repercusión nacional. Si el lunes fue Yolanda Díaz quien se borró de este proyecto tras constatar el fiasco de Podemos en el registro electoral y la batalla intestina de los morados con Izquierda Unida, ahora es Más Madrid quien rechaza exportar este modelo a su autonomía de cara a las próximas elecciones regionales, que se celebran en un año.
En las filas de Podemos y el resto de partidos que integran el conglomerado andaluz son conscientes del daño que este arranque accidentado de la coalición está suponiendo para sus expectativas electorales. Pero ya va más allá del 19-J y amaga con perjudicar la andadura del frente amplio de Yolanda Díaz, quien se ha desentendido diametralmente de la confluencia Por Andalucía.
Ayer fue la líder de la oposición madrileña, Mónica García, la que rehusó inspirarse en el pacto andaluz de cara al próximo paso por las urnas: «No tengo ni la más mínima intención de reproducir nada de lo que está ocurriendo allí». Lo hizo tan tajantemente como un día atrás se pronunció la vicepresidenta segunda, que opinó que su futura plataforma no tiene «nada que ver» con lo que está gestándose en el sur, a pesar de que respaldó presencialmente hace apenas cuatro días a la que será la candidata del espacio, Inmaculada Nieto, contra el criterio de la formación morada.
Pero no sólo se ha disipado el caso madrileño. En la Comunidad Valenciana, este lunes Íñigo Errejón aglutinó en Valencia a Compromís y otras formaciones de izquierda, al