Monarquía
Actualizado Viernes, 20 mayo 2022 —13:58
El Emérito ha sido recibido por el alcalde y la corporación municipal, la junta directiva del Náutico y la tripulación del Bribón
Cuatro minutos de vivas, aplausos y emoción. Así ha sido la llegada del Rey Juan Carlos al Real Club Náutico de Sanxenxo tres años después de su última regata. Sonriente y muy a gusto, entre vítores de «¡Viva el Rey!» y «¡Viva España!». Juan Carlos I ha reaparecido en el Club Náutico para asistir a la regata Interrías que se celebra este fin de semana en la ciudad que se convirtió en su refugio tras la abdicación. Acompañado por la Infanta Elena y en un vehículo conducido por Pedro Campos, el Rey emérito ha llegado al Club pasadas las 12.30 horas después de compartir un almuerzo temprano en la casa de Campos con el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín.
A las puertas del Club, medio centenar de personas han roto en aplausos y vivas incesantes durante todo el tiempo que Don Juan Carlos ha estado fuera de las instalaciones. Con bastantes problemas de movilidad, apoyado en un bastón y ayudado por otra persona, el Rey ha saludado a miembros de la corporación y se ha hecho una foto a la entrada del club con la tripulación del Bribón. Ya en el interior del club, los socios le han dedicado una cariñosa ovación.
Don Juan Carlos se ha mostrado muy sonriente ante la prensa, y aunque los aplausos de los curiosos han impedido que haga declaraciones, ha dado a entender que está bien. En su gesto se intuía la emoción y a petición propia, se ha acercado hasta algunas personas para apretar su mano y lanzar besos.
La Infanta Elena, muy emocionada, hasta las lágrimas, ha abandonado las instalaciones del Club media hora después de la llegada con su padre. A la salida ha