Un grupo de paleontólogos ha descubierto en la sureña provincia argentina de Santa Cruz restos de un enorme depredador carnívoro considerado como uno de los últimos dinosaurios antes de la extinción, informaron este miércoles fuentes oficiales.
El hallazgo fue realizado por un equipo de científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina y dos paleontólogos de Japón.
Los huesos encontrados corresponden al megaraptórido más grande conocido hasta el momento.
El Conicet informó en un comunicado de que se cree que este ejemplar carnívoro habría vivido en la Patagonia (sur del país) en la época justo anterior a la extinción de los dinosaurios —el denominado periodo Cretácico—, hace casi setenta millones de años.
La especie, cuyos restos fueron encontrados cerca de la localidad santacruceña de El Calafate (2.700 kilómetros al sur de Buenos Aires), fue bautizada con el nombre Maip macrothorax.
Los paleontólogos determinaron que Maip tenía entre nueve y diez metros de largo y un peso de aproximadamente cinco toneladas.
Para soportar ese peso, su columna vertebral estaba compuesta por enormes vértebras interconectadas por un complejo sistema de músculos, tendones y ligamentos que le habría permitido mantenerse erguido sobre sus patas traseras mientras caminaba o corría.
«Los huesos de Maip nos ayudaron a entender mejor la anatomía de los megaraptores. Pertenecen a una familia cuyo esqueleto no era como el de un tiranosaurio, grande pero pesado, sino que eran animales ligeros. Sus huesos no eran macizos, sino que presentaban una gran cantidad de huecos internos que los hacían mucho más livianos, algo así como un ladrillo hueco comparado con uno macizo», explicó Mauro Aranciaga, uno de los