Por Elena G. Sevillano (Berlín). “Estoy seguro de que encontraremos una solución”, ha asegurado el ministro de Exteriores finlandés, Pekka Haavesto, este sábado a su llegada a la reunión informal con sus homólogos de países de la OTAN en Berlín. Tanto Finlandia como Suecia, que se preparan para solicitar su ingreso en la Alianza Atlántica, están invitados a este encuentro convocado por la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, para analizar con sus socios el conflicto en Ucrania. La reunión se produce solo un día después de que Turquía, miembro de la OTAN, haya anunciado sus reservas a la incorporación de ambos países, a los que acusa de dar apoyo a organizaciones armadas como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Tanto Haavesto como Ann Linde, la ministra de Exteriores sueca, confirmaron que se reunirán con el representante de Ankara, Mevlut Cavusoglu, para resolver “malentendidos” en un aparte del encuentro. Turquía es miembro de la Alianza desde 1952 y por ahora es el único socio que ha manifestado públicamente su oposición a la ampliación con las dos capitales nórdicas. La adhesión de nuevos países requiere la unanimidad de todos los miembros de la organización.
Cavusoglu calificó de “inaceptable e indignante” lo que considera el apoyo de los posibles nuevos miembros de la OTAN a organizaciones armadas como el PKK. “El problema es que estos dos países están apoyando abiertamente […] a organizaciones terroristas que han estado atacando a nuestras tropas todos los días”, aseguró el ministro turco a los periodistas a su llegada a la reunión. “La mayor parte del pueblo turco está en contra de la incorporación de esos dos países y nos piden que la bloqueemos”, añadió, y confirmó que se reunirá este