Las autoridades israelís han anunciado una licitación para construir 1.335 nuevas viviendas para colonos judíos en los asentamientos de la Cisjordania palestina ocupada. Este paquete se suma a las más de 2.000 casas y apartamentos anunciados en agosto por el Gobierno de Naftali Bennet, un proyecto llamado a recibir esta misma semana la autorización definitiva del ministerio de Defensa. Ambos planes servirán para poner a prueba la respuesta de Estados Unidos, un país que se ha opuesto tradicionalmente a la expansión de los asentamientos, al considerar que no sirven más que para socavar la solución de los dos estados.
Esa oposición estadounidense raramente ha alterado los planes de los sucesivos gobiernos israelís, que no han dejado de