El director Oscar Aibar se quedó asombrado cuando, hace quince años, descubrió en la pared de un bar de Calpe (Alicante) la fotografía de unos alemanes de juerga con uniformes de la SS. Le explicaron con naturalidad que eran ‘los nazis de Denia’, que, amparados por Franco, llevaban viviendo décadas en un retiro dorado. Alguno de ellos hasta llegó a escribir una carta a los periódicos quejándose porque en las películas de ‘Sábado Cine’ los malos eran siempre los alemanes…
Aibar sitúa en 1982 ‘El sustituto’, que toma su nombre del personaje protagonista, un policía curtido en barrios chungos de Madrid (Ricardo Gómez), que acepta un destino en un pueblo de la costa