Uno de los debates cruciales de las últimas semanas giraba alrededor de si este Barça podría jugar mejor con otro entrenador, a la vista de esta plantilla tan desequilibrada, tan deficiente y tan mal armada, en particular arriba, donde se marcan las diferencias. No hay una respuesta clara, por mucho que algunos pretendan decir que sí con rotundidad. Ahora bien, a la vista de la triste imagen de Vallecas, ha llegado el momento de cambiar la pregunta: ¿puede el Barça competir peor?
El equipo de Koeman, se viene demostrando partido tras partido, rinde mal y se rompe tanto ante rivales grandes como ante rivales pequeños. El entrenador ha probado de todo, ha variado sistemas, ha agitado las alineaciones, se ha atrevido a apostar por los más