El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha propuesto una solución a priori surrealista para minimizar el impacto del volcán de La Palma: que el Ejército del Aire bombardee la zona para redirigir las coladas de lava. La solución puede parecer una idea peregrina, pero el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ya la tuvo sobre la mesa hace semanas. La descartó tras concluir que el balance riesgo-oportunidad era muy elevado, que no hay base normativa para ello y que la solución «nunca ha funcionado» en otras partes del mundo donde se ha intentado.
«¿No hay un avión que vuela y que pueda hacer caer (una bomba)? Llegar y hacer caer ¡blum! y yo, oriento la lava en una dirección. Igual lo que yo digo es un disparate. A mí me da la