El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abogó este lunes por una reforma laboral pactada con los agentes sociales que, entre otras cuestiones, permita una negociación colectiva «más equilibrada» entre empresarios y sindicatos. En plena polémica entre las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz por el control del diálogo social para la reforma laboral y después de haber avalado las tareas de la primera de ellas para coordinar los trabajos, el presidente Sánchez afirmó este lunes que «el Gobierno, todo el Gobierno, está comprometido en abordar la modernización de la legislación laboral» y señaló tres objetivos por delante.
Uno, «extirpar la precariedad laboral». Dos, «impulsar la competitividad de la economía».