Jornada llena de nervios en la pelea por la salvación. El Granada cayó a Segunda División después de ser incapaz de ganarle al Espanyol en su estadio (0-0), mientras que el Mallorca y el Cádiz cumplieron y ganaron en Pamplona ante Osasuna (0-2) y contra el Alavés (0-1) para permanecer un año más en la máxima categoría. Jorge Molina, delantero del Granada, falló un penalti en el minuto 72 que pudo salvar a su equipo. Los de Aitor Karanka, que eran los que tenían más opciones de salvarse, cayeron a Segunda.
El Granada consumó su sexto descenso a Segunda División. El miedo y la tensión se apoderaron de la mente y las piernas de los jugadores del Granada, que sintieron los silbidos de su gente en un segundo tiempo donde el Espanyol fue creciendo cada vez más en su juego. La jugada clave del encuentro llegó en el minuto 72. Jorge Molina falló un penalti, que envió a la derecha de Diego López, después de que el VAR avisara a Hernández Hernández de una mano de Cabrera a centro de Collado.
El gol de Lozano para el Cádiz en Vitoria en el minuto 77 sentó como una auténtica bomba en Los Cármenes justo después de que Molina fallara el penalti. Los rostros de los aficionados del Granada en las gradas eran de profunda tristeza. Su equipo no podía con un Espanyol muy serio, que se defendió bien y que incluso llegaba con peligro a la portería de Maximiano. El portero luso fue uno de los mejores jugadores de su equipo, que se iba desangrando a medida que pasaban los minutos. El gran efecto revitalizador que había tenido Aitor Karanka en el banquillo de un Granada que parecía muerto cuando llegó se diluyó en las dos últimas jornadas, en las que el equipo andaluz perdió con el Betis, y, sobre todo, no pudo derrotar al Espanyol en un partido