Es la antología del disparate, el fanatismo ideológico elevado a la enésima potencia. La coalición de izquierdas que preside la socialista Francina Armengol en Baleares ha ideado una encuesta que es la quintaesencia de la estupidez.
Todas las familias con niños cursando Educación Infantil o Primaria tienen que aclarar si su hijo es «niña, niño o ninguna de las anteriores». Literal.
Pretende con esta chorrada cósmica, en función de las respuestas de los padres, llevar a cabo acciones que mejoren los derechos de niños y adolescentes. Una cosa es respetar las opciones sexuales de los ciudadanos y otra, bien distinta, llevar la ideología de genero a la cumbre del esperpento.