Los españoles no somos del todo conscientes del enorme desafío que supone la ruptura de relaciones diplomáticas entre Argelia y Marruecos para el normal funcionamiento de nuestra actividad económica y social. Todo empezó a finales de agosto cuando ambos países decidieron sacar a sus respectivos embajadores por la escalada de acusaciones y tensiones de los meses anteriores, especialmente tras el reconocimiento de los EEUU a Marruecos de la soberanía del Sáhara Occidental, territorio que Argelia nunca le ha reconocido a su país vecino. De hecho, Argelia actúa de protector del Frente Polisario, es decir, de aquellos que actúan como representantes de los saharauis.
La entrada furtiva en suelo español del máximo representante del Frente Polisario