«Yo creo que quien banaliza el mal -dice Pedro Muñoz Abrines— es Zapatero y el PSOE porque después de 900 asesinatos de ETA, negociar con Bildu y plantear que Otegi -que secuestró a Javier Ruperez y disparó a Gabriel Cisneros— fue una de las personas que contribuyó al fin de los atentados es un sarcasmo; algo de muy mal gusto, por no decir algo peor».
En la entrevista radiofónica, Zapatero afirmó también que «Otegi contribuyó decisivamente al fin de la violencia no se si por un proceso evolutivo, un cálculo o estrategia política o por algún tipo de consideración de carácter ético como apuntaba en su declaración de hace unos días». Zapatero ve, por tanto, en la declaración de Otegi de hace una semana sobre las víctimas de ETA, incluso, una