Las cuarenta mayores sociedades inmobiliarias registraron una facturación agregada de 8.800 millones de euros en 2020, lo que supone un descenso del 6% respecto al ejercicio anterior, debido a la incertidumbre provocada por la pandemia del coronavirus, que produjo una caída de los ingresos y de la rentabilidad.
El deterioro de la coyuntura económica con motivo de la crisis sanitaria se tradujo en un retroceso de la inversión en el mercado inmobiliario, afectando a todas las áreas de negocio, según el último Observatorio Sectorial DBK de Informa, publicado este martes, que percibe «perspectivas favorables» a corto y medio plazo.
Respecto al valor de los trabajos de construcción, la edificación residencial sufrió una caída del 14,8%, hasta los