Britney Spears se siente más libre que nunca. No es para menos, porque a falta de ratificación oficial por parte del juzgado el próximo mes de noviembre, está a punto de acabar con la tutela judicial que ha controlado todos los aspectos de su vida durante los últimos trece años.
La cantante conseguía que su padre, Jamie Spears, fuere cesado de su cargo como su principal tutor, tras una dura batalla legal.
“Estoy traumatizada, sufro abusos, lo único comparable a esto se llama tráfico sexual”, reveló la cantante durante una de las vistas del juicio, un testimonio al que se han sumado otros testigos que han relatado algunos detalles de cómo era la vida de la llamada ‘princesa del pop’.