La ‘ecolojeta’ Mollà se niega a dimitir tras su fatal ocurrencia de utilizar burros para apagar incendios. El escándalo se ha llevado ya por delante a un director general. Puede no ser el único.
El caso de los burros anti-incendios fallecidos en el Desert de Les Palmes es ya un asunto de repercusión estatal. Un escándalo mayúsculo que toca toda la fibra sensible de la ciudadanía. Sin embargo, la consellera y máxima responsable de la Conselleria de la Generalitat Valenciana que aprobó la fatal ocurrencia no dimite. Mollà se aferra al cargo a pesar de las peticiones para que se vaya, del aluvión de críticas recibidas y de la perplejidad con que se sigue el asunto desde todos los puntos de la geografía española. La exigencia de dimisión no ha