Abandonaba Ronald Koeman el Camp Nou por la puerta 14 tras la derrota en el clásico contra el Madrid. Como siempre. Pero le aguardaban decenas de aficionados que le increpaban cuando dejaba el estadio. No solo eso. También lo insultaban, además de abalanzarse sobre el coche sin ninguna medida de seguridad por parte del club, provocando una situación de riesgo.
Se le tiraron encima del coche, elevando el tono de los insultos además de aporrear su vehículo en un momento de alta tensión que no se veía en las inmediaciones del Camp Nou desde hace muchos años. Y menos en la figura de un entrenador como ahora representa Koeman, que abandonaba el estadio acompañado de Bartina, su mujer.