El periodismo de calle es una especialidad cuyo trabajo pasa muchas veces desapercibido pero que conlleva una presión, paciencia y disparatados horarios que son dignos de destacar. Esperar ante un portal a que salga uno de los protagonistas del sector rosa, por poner un ejemplo actual y recurrente, implica dejar de lado tu vida personal para centrarte en una operación quirúrgica delicada que nunca sabes cómo terminará, ya que hacer muchas horas de guardia no asegura que tu trabajo termine con éxito.