El 30 de octubre de 1886 la compañía dirigida por Ricardo Simó inauguraba el Teatro López de Ayala de Badajoz con la zarzuela ‘Campanone’ de Giuseppe Mazza. Terminaba así un largo periplo iniciado décadas antes bajo la inspiración del político, literato y ministro extremeño Adelardo López de Ayala, de ahí el nombre que durante ciento treinta y cinco años ostenta el recinto. Según el profesor de la Universidad de Extremadura, Ángel Suárez Muñoz, autor del libro ‘El Teatro López de Ayala. El teatro en Badajoz a finales del siglo XIX’, «el Teatro López de Ayala supuso para la ciudad uno de los pocos motivos de alegría y progreso de esos últimos veinticinco años de la historia de Badajoz».
Aparte de las intenciones del ministro López de Ayala,